Las proteínas exógenas son excesivamente grandes para entrar en la célula bacteriana, por tanto, para poder ser utilizadas, deben hidrolizarse por enzimas extracelulares de tipo proteolítico. Estos enzimas son secretados por ciertas bacterias y esta capacidad es utilizada para su tipación. La gelatina es una proteína que a temperatura ambiente (20-25ºC) es sólida y por encima de 28ºC se licua. Con esta prueba se observa la licuefacción de la gelatina por la acción de las gelatinasas de las bacterias.